lunes, 9 de julio de 2012

El Cabezo Gordo (I)

Introducción

Vista del Cabezo GordoEl Cabezo Gordo es un lugar con un gran atractivo para las gentes del Campo de Cartagena, que se han sentido atraídas por este cerro testigo de nuestro pasado que se eleva en la llanura del Campo de Cartegena. Es un Espacio Natural Protegido, además de ser de propiedad privada.
El hecho es que mucha gente de diversa procedencia, por causas de trabajo o de ocio, ha visitado alguna vez este monte. En el pasado, las visitas se realizaban por motivos laborales en las duras tareas de la mina y en escasas ocasiones para realizar la Romería de la Cruz.
En los tiempos actuales son escasos los espacios donde respirar aire puro, descansar de los ruidos de la urbe u observar la fauna y la flora autóctonas. Éste es uno de los principales atractivos de los visitantes actuales del Cabezo Gordo.
Una vez superada la primera visita, donde todo el Cabezo te envuelve en un agradable ambiente de desconocimiento del terreno, similar al que experimentarían los pobladores del pasado y que nos hace aumentar nuestro interés por el conocimiento de los rincones y secretos de este lugar, comenzamos nuestras labores de documentación de esta "isla del tesoro".
Fuentes de información: Guía Didáctica del Cabezo Gordo (Cuaderno 5 del Centro de Recursos de Educación Ambiental), realizada por Juan Carlos Blanco Cago.

Medio físico

Situación geográfica: El Cabezo Gordo se sitúa en el término municipal de Torre Pacheco, entre las pedanías de Balsicas, al Noroeste, San Cayetano, al Noreste y Dolores de Pacheco, al Sureste. Si venimos desde el sector Sur del Campo de Cartagena conviene llegar a San Javier para así dirigirnos hacia Dolores de Pacheco y desde allí accederemos por caminos de servicio a las proximidades del monte. Si nuestra procedencia es de Murcia, vendremos por la autovía del Mar Menor, que dejaremos por la salida que nos indica Dolores de Pacheco; no es necesario llegar a esta población, pues el Cabezo Gordo queda a la derecha. También podemos tomar la salida que nos lleva a Los Alcázares, y en este caso el Cabezo Gordo nos queda a la izquierda.
Climatología del Campo de Cartagena: El Campo de Cartagena se engloba en el clima de tipo "Subtropical cálido", que se caracteriza por la ausencia de heladas. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 15 ºC y los 18,5 ºC. Las precipitaciones medias anuales no superan los 300 l/m2 al año y se distribuyen desigualmente a lo largo del año, pudiendo caer casi la mitad de éstas en un solo mes e incluso en escasas horas, fruto de la conocida "gota fría".
Síntesis geológica:
            Corte NW-SE del Cabezo Gordo  
El Cabezo Gordo se sitúa en el sector norte del Campo de Cartagena, zona que se engloba dentro de las Cordilleras Béticas y que se asienta sobre una cuenca de recepción subdividida en otras menos profundas con orientación NW-SE y que se rellenaron con sedimentos procedentes principalmente de las unidades circundantes.
En el Campo de Cartagena encontramos cinco acuíferos, siendo los dos más importantes el acuífero andaluciense y el plioceno, este último de menor interés.
En la zona del Cabezo Gordo y sus proximidades, donde se explotaba el acuífero andaluciense, se han detectado claras manifestaciones de actividad geotérmica, donde se han extraído aguas para riego con temperaturas que oscilaban en torno a 30 y 51 ºC; estas aguas son captadas normalmente por debajo de los 100 metros de profundidad.
La situación del Cabezo Gordo es la causa de que aporte aguas de escorrentía de ladera al menos a tres cuencas hidrográficas superficiales vertientes al Mar Menor; éstas son la rambla del Cabezo Gordo (que desemboca en Los Alcázares), la rambla de La Peraleja (que vierte aproximadamente a la altura del Aeropuerto) y finalmente la rambla de La Maraña (que vierte en pleno centro urbano de Los Alcázares). La actual transformación del suelo para usos agrícolas y urbanísticos ha borrado los cauces de estas ramblas, pero sin duda alguna las cabeceras de éstas y las cuencas de recepción primarias aún permanecen allí.

Primeros pobladores

Vista de la sima de Las PalomasLa sima de Las Palomas, descubierta en 1991, está aportando importantes datos sobre los primeros pobladores de nuestra región. Los estudios realizados sobre los restos humanos hallados hasta la fecha arrojan unas dataciones que oscilan entre los 125.000 y los 50.000 años a.C.
La importancia de este yacimiento radica en la existencia de restos de dos tipos distintos del género Homo: el Homo sapiens neanderthalensis y el Homo sapiens arcaico, que habitó la sima antes de los hombres de Neandertal. La fauna asociada es variada y hace pensar que  la ocupación humana de la cueva se produjo durante un amplio periodo de tiempo que podría superar los 300.000 años, aunque estos datos están aún por confirmar. Entre las especies animales halladas destacan ciervos, caballos, linces, leones, tortugas de tierra, etc.
El tipo de alimentación era variado, a juzgar por el registro de fauna, aunque puede que se especializasen en alguna presa abundante, como los ciervos y caballos salvajes. En épocas de escasez de caza recolectaban pequeños animales, como tortugas o caracoles, y frutos.                                                
Industria lítica de la sima de Las PalomasLa caza mayor correría a cargo de los más experimentados, que tras días de búsqueda de las presas intentarían orientarlas hacia desfiladeros o pasos en los que serían abatidas por otros cazadores que permanecerían a la espera. Los útiles de caza se componían de lanzas de madera afiladas y endurecidas a fuego o rematadas en el extremo por una punta de sílex tallado atada con fibras vegetales o tripas de animales. 
Vista de la zona.SOLANA Y UMBRÍA: Una elevada superficie del Cabezo está caracterizada por sus pronunciadas pendientes. Éstas aumentan por encima de la cota 100 y se hacen máximas en las laderas que llegan hasta el vértice geodésico.
En las laderas de umbría, debido a la espesa vegetación, sobre todo en    las vaguadas, podemos encontrar una variada fauna de pequeñas aves insectívoras como las currucas o los mosquiteros. En las zonas con suficiente sustrato terroso y húmedo habitan las culebrillas ciegas y los  sapos corredores. En esta zona encontramos el espino negro, el   ombligo de Venus, la cosentinia vellea, la orquídea, la coronilla, el  muraje, el candilillo, el barrón o esparto, el espárrago blanco, el   pino carrasco y la curruca cabecinagra.
En las laderas de solana podemos ver sobre los pedregales al roquero solitario o la collalba negra, ambos de color oscuro. Las laderas son lugares ideales para la identificación de infinidad de plantas que al finalizar el invierno florecen, alegrando el paisaje. Algunas de las especies de flora que podemos observar son las siguientes: cornical,  caralluma, cabello de monte o cuscuta, aulaga pinchosa, arzolla, ruda y  uña de gato.

Recomendaciones

  • Para realizar visitas al Cabezo Gordo habrá que solicitar en todo momento permiso a los propietarios, teniendo prioridad los grupos organizados y guiados por personal que conozca el terreno.
  • Conviene llevar botas para evitar torceduras y ropa poco llamativa para no asustar a las especies que queremos observar.
  • Conviene llevar agua y gorra en los meses de primavera y verano.
  • Es aconsejable llevar prismáticos de entre 8 y 10 aumentos, así como un pequeño cuaderno y lápiz para dibujar o anotar cuanto nos interese.
  • No adentrarse en cavidades o pozos, pues además de ser peligroso alteramos la fauna que en ellas habita.
  • No tirar basuras.
  • No toques las plantas ni los animales, obsérvalos a distancia con la debida óptica (lupas o prismáticos).
  • Disfruta de un lugar único y con muchas cosas por descubrir y recuerda que en este monte vivieron nuestros antepasados hace más de 100.000 años.
Vista de la zona.LLANOS PEDREGOSOS: Son espacios caracterizados por su escasa pendiente y por la abundancia de materiales de arrastre de ladera (conos de deyección). En el pasado carecían de transformaciones humanas, sobre todo porque estos lugares apenas podían ser cultivados por su dureza. Últimamente se han transformado grandes superficies de estos ambientes, bien removiendo el terreno con grandes máquinas, bien rellenando con tierras de cultivo o extrayendo materiales para la construcción de obras públicas. Esto ha ocasionado la alteración del hábitat de infinidad de plantas difíciles de encontrar en las laderas del monte o aves esteparias como el alcaraván, que criaba y se alimentaba en estos llanos pedregosos.
En esta zona podemos encontrar las siguientes especies de flora: pino piñonero, bolaga, perpetua, rosa de la Virgen, estepa blanca, tomillo y  gamón.
Vista de la zona.CULTIVOS: Se incluyen en este apartado los ambientes generados por el hombre y que dependen directamente del interés de éste: cultivos de hortalizas o frutales, así como los propios embalses de riego. Estos últimos elementos atraen especies ligadas al medio acuático como la culebra viperina, la rana o algunas aves como las garcetas, éstas siempre escasas y ocasionales. Éste es el hábitat de especies como la margarita silvestre, el algarrobo, la amapola, el naranjo y la abubilla.
CUEVAS: Las explotaciones en galería de mineral de hierro, aprovechadas con mayor intensidad a principios del S. XX, en las que se seguían las vetas de mineral hasta que se agotaba, han generado infinidad de cuevas, galerías o simas artificiales; también se han ampliado o destapado otras de origen natural, como es el caso de la sima de Las Palomas. En ellas se supone una creciente pero abundante colonización de especies cavernícolas como es el caso de los murciélagos. La cueva del lago, en la cara sur, sirve como refugio estival a una importante colonia de murciélagos de cueva y patudos que debemos respetar y conservar, pues estos animales cada vez son más escasos por las transformaciones que el hombre origina en su hábitat.

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